RECOMENDACIONES


  • Evitar ralladuras provocadas por manejo inadecuado o defectuoso en el almacenaje o transporte durante los movimientos en obra de los elementos de la misma.
  • Evitar impactos mecánicos o esfuerzos de abrasión.
  • No montar piezas que no estén adecuadamente protegidas (selladas) después de cortar, serrar, taladrar o efectuar alguna otra operación mecánica. Debe ponerse un especial cuidado con el sellado de ingletes, juntas de unión y ensamblajes de perfiles.
  • Con respecto a las herramientas de corte, no emplear el mismo disco que se haya utilizado para cortar otros materiales, ya que entre los dientes pueden restar restos de ellos (hierro, acer, etc) que pueden dañr el lacado.
  • Evitar la aparición de pilas galvánicas por el uso al mismo tiempo de materiales de anclaje diferentes al aluminio, como pueden ser remaches, escuadras, premarcos, soportes, etc, de materiales diversos. Se recomienda tornilleria de acero inoxidable o de aluminio.
  • Ensamblar con fundas plásticas o tacos los elementos de seujeción cuando estos sean de acero. Que dichos elementos estén cincados convenientemente.
  • Evitar el contacto de morteros de cemento con el elumnio. emplear pasta de yeso en el enlucido de la junta de un marco con la obra.
  • El mejor ajuste es sobre premarco de madera o aluminio.
  • La protección o sellado deberá ser muy rigurosa cuando los edificios estén cerca del mar, ya que un ambiente salino, y en algunos casos, la acción directa del agua del mar, puede acelerar algún determinado tipo de corrosión.
  • Limpiar periódicamente el aluminio lacado. La frecuencia dependerá de la atmósfera en la que se encuentre la construcción aunque, en cualquier caso, se debería hacer por lo menos una vez al año.
  • No utilizar productos de limpieza agresivos. No utilizar materiales abrasivos, disolventes orgánicos o detergentes de los que se desconozca su composición química.
  • No someter las piezas al calor, por fricción o corte, por encima de los 70 grados centígrados.
  • No exponer las piezas al ataque de productos químicos, ya sean vapores o líquidos, o gases industriales agresivos, pues piueden dañar el acabado.
  • Asegurarse de la no agresividad de los disolventes que se pueden encontrar en las masillas usadas para la colocación de cristales.
  • Si prevé que el par de apriete aplicado puede destruir la capa de zinc, utilizar tacos de plástico.